Creo que sé por qué estás aquí, y lees este blog. Tal vez tienes un buen negocio o simplemente un proyecto de negocio. Pero parece que este hecho no te llena, y no sientes la plenitud de la vida, sino todo lo contrario parece que te esta atando a un lugar fijo. Pero tienes algo en común con la mayoría de los lectores de este blog: un día cruzaste un cierto limite.
Eres aquel que tiene un negocio en Internet y que quiere trabajar en todo el mundo, a tu propia voluntad... sin restricciones que limitan a otras personas.
Algo así me pasó a mi, hace casi 10 años. La primera vez que me dí cuenta que el trabajo en Internet es posible y que la traducción profesional del idioma español, rumano, ucraniano o ruso y la localización de textos en varios idiomas es posible en línea, fue leyendo la historia de un ex-estudiante. Era traductor, y todo su trabajo estaba en Internet, aunque ya había vivido en China seis meses después de haber pasado otros seis en Argentina.
Esta idea me fascinó y no me dejaba en paz en los próximos años. Todo lo contrario: comenzó a manifestarse en mí vigorosamente cuando comencé a realizar algunos encargos de traducción de español a ruso, y cuando me di cuenta de que el cliente quería un texto en otro idioma el viernes a las doce en su correo electrónico, y no le importaba cuándo y dónde haría esto, si respeto los plazos.
Cuando renuncié a mi trabajo en 2015, decidí elegir el camino de la libertad. Y ese fue exactamente el momento cuando me pregunte: ¿por qué no puedo encontrar clientes que necesitan una traducción profesional de ruso a español a través de Internet y trabajar desde cualquier lugar con mi ordenador portátil? En poco tiempo añadí la traducción de inglés a español y también la traducción de inglés a ruso y rumano. Decidí pasar un año en mi casa en Ucrania para recordar mis primeros dos idiomas nativos y otro en España para mejorar mis combinaciones de idiomas y, mientras tanto, para dar un salto en el mundo de los traductores freelance en línea para la traducción profesional de ruso a español o la traducción profesional del español a ruso o, claro que si, la traducción profesional del ingles a español y a veces viceversa.
Este camino no es fácil, la verdad sea dicha. Siempre hay trampas y pruebas que pueden provocar cualquier situación y cuando te arriesgas a fallar (traducciones incorrectas del ruso al español por ejemplo, lo cual es imperdonable para un profesional), pero estas situaciones pueden ser evitadas. Si al final me las arreglé, fue en parte debido al espíritu y a las lecciones de la vida, que me vinieron a través de la práctica y de algunos colegas maravillosos del gremio. Así que luego también decidí ayudar a otros, usando mi ya considerable experiencia.
Hoy trabajo como traductor freelance en Internet, teniendo clientes para las traducciones profesionales del español y ruso, traducciones profesionales de español a rumano de cuatro continentes, teniendo la libertad de decidir mi propio horario y ganando más de lo que pagan en Ucrania a un traductor no habituado al mundo de las traducciones profesionales. Bueno, no hay que olvidarse que soy nativo de varios idiomas, lo cual hace lo suyo. El hecho de que la gente quiere traductores nativos es fácil de entenderlo, porque la gente quiere un traductor profesional con experiencia en los idiomas como el español, ruso, rumano o inglés, pues ya sabemos como asustan a los clientes las traducciones poco profesionales. Me repito: trabajo también traducción del inglés al español y traducción del inglés al rumano, ya que el ingles tuve la suerte de aprenderlo de los ingleses en España, a saber, en la Costa del Sol. Es allí donde pasé más de 11 años (en algún periodo de mi vida viajé a Madrid y a otras ciudades de España) y es allí donde me convertí en un hablante con el nivel nativo de español, molestando a los libreros locales y a los bibliotecarios con mis pesadas dudas en cuanto a diferentes libros. :-)